En general, paso progresivo de un estado a otro, que se considera superior al anterior.

En un sentido más restringido, se entiende por evolución la afirmación de que las distintas especies de seres vivos no han sido siempre como son, sino que proceden de especies de seres anteriores y distintos a ellas. En este sentido, se suele utilizar también el término «evolucionismo», y la idea de evolución no implica la idea de superioridad de las especies posteriores sobre las anteriores. La evolución no es propositiva (no tiene ningún propósito), no se encamina hacia ningún fin.

La evolución de las especies fue defendida a principios del siglo XIX por Lamarck. Pero no fue hasta el último cuarto del mismo siglo cuando, gracias a las teorías de la selección natural de Darwin y Wallace, comenzó a ser aceptada. En la actualidad, combinada la genética con la selección natural, por Th. Dobzhansky (en su obra de 1937 «La genética y el origen de las especies») la idea de que las especies proceden por evolución de otras anteriores y distintas a ellas está firmemente asentada en el ámbito del conocimiento científico, y fuera de toda duda razonable.